Más de $800 millones se entregaron a comerciantes damnificados tras un año del mega incendio

En el marco del cierre del Programa Crece Reactivación Plaza de Abastos Illapel, financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), se dieron a conocer los principales resultados de la iniciativa, cuyo objetivo fue apoyar a las micro y pequeñas empresas afectadas por el siniestro.

Tras casi un año del mega incendio que tomó lugar en la Plaza de Abastos de Illapel, se
han entregado más de 800 millones de pesos a los afectados desde el Fondo
Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) Crece Reactivación Plaza de Abastos Illapel, el
cual finalizó exitosamente su ejecución, reuniendo a locatarios y autoridades en su
ceremonia de cierre.

En la instancia, Vianca Álvarez, representante de los locatarios de Illapel y secretaria de la
ONG Crece y Fortalece, afirmó “somos una familia y si veo la fortaleza en ellos, también le da a uno la fortaleza como dirigente para seguir luchando por ellos. Ellos son la base fundamental de que podemos resurgir y que podemos tener nuestra nueva feria Plaza de Abastos”.

El director regional de Sercotec, Pascal Lagunas Rojas, sostuvo que “ha sido una situación sumamente compleja, pero creo que el apoyo entre la Delegación Presidencial del Choapa, el Municipio, Consejo Regional, Gobierno Regional, en este caso el Ministerio de Economía a través de Sercotec, han tenido buenos frutos y nos hace estar en este hito, cerrando este ciclo de inversión con los locatarios de la Plaza de Abastos de Illapel”.

Plan de Inversión Individual

Lagunas señala que los locatarios levantaron un plan de inversión de acuerdo a las pérdidas individuales, llegando a un monto máximo de 5 millones de pesos por beneficiario, los cuales podían ser invertidos en activos fijos, materias primas, marketing y todo lo necesario para que puedan activar su negocio.

En este sentido, Marcia Olivares, representante de la Federación Provincial de Productores Agropecuarios y Comerciantes (FREPAC), agrega que “el principal uso que le dieron los beneficiarios a los recursos, fue en la compra de mercadería, maquinarías, repisas y estantes (…) para muchos fue el impulso para empezar de nuevo, ya que habíamos perdido todo”.

Con la actividad de cierre, se persigue una reactivación del comercio local, ayudando a que los beneficiarios puedan levantarse y robustecer su negocio.

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